La accesibilidad, la gestión de la transición hacia las nuevas modalidades de transporte y la planificación urbana inclusiva, la contaminación y la asignación del espacio urbano son los cuatro retos en movilidad urbana planteados este año en la sexta edición del Challenge Based Innovation (CBI), una iniciativa impulsada por IdeaSquare y el Departamento de Innovación del CERN -la Organización Europea para la investigación Nuclear-,para fomentar que equipos multidisciplinares de estudiantes, con la colaboración del profesorado y el personal investigador de diversas entidades, trabajen en nuevas soluciones para el futuro de la humanidad.

Ocho equipos universitarios formados por 37 estudiantes de Esade, IED Barcelona y la UPC, procedentes de 12 países diferentes y tras meses de trabajo en los que han intercambiado conocimientos con los científicos del CERN, han presentado sus prototipos. Las propuestas se han desarrollado desde inicios del mes de setiembre en Fusion Point, el espacio colaborativo compartido por las tres instituciones en la Rambla de la Innovación, en Sant Cugat del Vallès.

Los cuatro retos de este año sobre movilidad urbana se han definido conjuntamente con EIT Urban Mobility  y están basados ​​en uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, que se detallan en la Agenda 2030, concretamente el 11, centrado en ciudades y comunidades sostenibles. Cada uno de los retos ha sido trabajado por dos equipos de estudiantes.

Accesibilidad para personas con discapacidades

En accesibilidad, se han trabajado soluciones para la movilidad de personas con discapacidades, especialmente para personas con ceguera, ideadas para la last mile, es decir, el trayecto entre la vivienda y el punto de acceso al transporte público.

El equipo Navier ha desarrollado una guía inteligente basada en la identificación de rutas y obstáculos. Se trata de una solución con una visión futurista en que se utiliza un mini-dron para sobrevolar al usuario, conectado a un sistema que identifica varios tipos de obstáculos y le informa, con mensajes de voz, de qué tipo son, a qué distancia están y si se mueven hacia el usuario. Es un sistema que utiliza las tecnologías de reconocimiento de imagen, Lidar y Radar Doppler.

El equipo Ralph Braun ha hecho un planteamiento complementario, con un bastón instrumentado que también detecta la presencia de obstáculos, mediante ultrasonidos y tecnología Lidar, pero han puesto el énfasis en la forma de proporcionar la información al usuario mediante actuadores wearables.

Nuevas modalidades de transporte

El reto de la gestión de la transición hacia las nuevas modalidades de transporte y la planificación urbana inclusiva se ha centrado en definir los roles de los municipios y del espacio público en la movilidad urbana teniendo en cuenta a la ciudadanía, la planificación y las regulaciones a largo plazo.

El equipo Mileva ha desarrollado una herramienta que complementa el método de planificación de transporte público, ya que, a diferencia de los actuales que solo se analiza datos estáticos de la movilidad, éste detecta los movimientos de la población en áreas suburbanas de un punto A al B de forma anónima y no invasiva utilizando diversos métodos, entre ellos, la detección de teléfonos móviles.

Por su parte, el equipo Turing ha propuesto una solución a la gestión de la regulación del tráfico con vistas a la introducción del vehículo autónomo y otros nuevos modos de transporte urbano. Para ello, ha diseñado un sistema que, mediante la realidad aumentada, proyecta en el parabrisas o en los dispositivos GPS del vehículo las indicaciones de regulación del tráfico que se van adoptando dinámicamente en la calle.

Reducir el impacto de la contaminación en la salud humana

El reto de la contaminación se ha centrado en buscar soluciones para garantizar el mantenimiento y aumentar la calidad de los recursos naturales con el fin de reducir los impactos negativos sobre la salud humana y mejorar la calidad de vida general.

En este sentido, el equipo Fermi ha creado un sistema de guiado de bicicletas de alquiler, que propone rutas alternativas en función de la contaminación que se encuentra en la ciudad, utilizando modelos de datos de contaminación desarrollados en el Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS).

El equipo Alani propone un prototipo de un sistema de absorción de las partículas en suspensión (PM) basado en el uso de unos dispositivos verdes robotizados, equipadas con paneles de musgo, que se desplazan de forma autónoma hacia las zonas donde hay más contaminación. Este sistema, regula el tráfico bloqueando calles en la proximidad de las escuelas a las horas puntas e incorpora varios sensores para monitorizar el estado del musgo y la proximidad de los obstáculos.

Reducir residuos y evacuación en riesgo de inundaciones

Por último, en el reto relacionado con la asignación del espacio urbano se ha planteado cómo diseñar y devolver el espacio urbano a los ciudadanos para mejorar la habitabilidad.

El equipo Djikstra ha diseñado un sistema para reducir el volumen de residuos y absorbe los malos olores, basado en un conjunto de sensores que informan al usuario de qué tipo de residuo está generando y verifican la selección para poder hacer el reciclaje correcto. El prototipo dispone de un cubo que comprime el volumen de los residuos, una bolsa y un sistema que informa al usuario del ahorro económico, según lo que ha reciclado.

El equipo Heisenberg, que ha trabajado más en la vertiente de las ciudades resilientes, ha creado un sistema que facilita una correcta evacuación de la población en situaciones de riesgo de inundaciones. Este proyecto combina diferentes tipos de aviso, como las imágenes de realidad aumentada, que sirven para visualizar y  alertar al usuario de la situación de riesgo en la que se puede encontrar al cabo de unas horas.

Por parte de Esade han participado 14 estudiantes del Full-Time MBA, mientras que del IED son nueve estudiantes de los grados de Diseño de Producto, de Interiores, de Transporte y de Creative Advertising y de la UPC 13 estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación de Barcelona (ETSETB), concretamente del grado en Ingeniería de Tecnologías y Servicios de Telecomunicación y del máster en Ingeniería de Telecomunicación, y un estudiante del máster en Inteligencia Artificial de la Facultad de Informática de Barcelona (FIB).

El proyecto CBI ofrece a los estudiantes la posibilidad de utilizar la tecnología del CERN, máximo exponente del desarrollo de las nuevas tecnologías, y aprender sobre diferentes áreas de conocimiento de la mano de científicos de la organización.