"La polarización política tiene consecuencias económicas porque ralentiza la aprobación de las reformas estructurales y las debilita en el tiempo". Así ha expresado el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, su preocupación por la gestión de la actual fase de la crisis durante la sesión digital "España Europa frente a la pandemia", organizada por el Centro de Políticas Económicas de Esade, EsadeEcPol. "Hasta ahora se ha proporcionado una respuesta adecuada para preservar intacta la capacidad de los actores económicos —ha explicado—, pero la incertidumbre y las medidas restrictivas, que permanecerán bastante tiempo, afectarán al consumo y a la inversión, y generará daños estructurales". "Es momento de hacer de la necesidad y virtud y acelerar las reformas que llevamos planteando desde hace años", ha añadido durante la conferencia, en la que también han participado Koldo Echebarria, director general de Esade, Toni Roldán, director de EsadeEcPol, y Antonio García Pascual, profesor visitante en Johns Hopkins SAIS .

Para el gobernador del Banco de España "esta crisis ha generado cambios estructurales a los que tenemos que adaptarnos, como el teletrabajo, que va a modificar completamente las pautas de consumo y todo lo que tiene que ver con el comercio y la productividad". "Por otro lado, el principal mecanismo de ajuste tras una crisis es el empleo y en el caso de España éste se produce incrementando la temporalidad. Si esta se incrementa más, tendrá un efecto considerable más allá del mercado laboral; afectará a la edad de emancipación de los jóvenes y a la tasa de natalidad", ha añadido.

Políticas económica y fiscal

En lo que se refiere a la política económica, Hernández de Cos, ha reconocido que la economía española está preparada para el peor de lo escenarios —"Hemos hecho mucho, pero estamos dispuestos y somos capaces de hacer más"— y en relación a fiscal, ha reiterado "la necesidad de un programa impositivo consolidado, bien diseñado y comunicado, que genere credibilidad y posibilite la inversión"

La política fiscal, pero a nivel europeo, también ha sido una de las principales preocupaciones que ha expresado el gobernador del Banco de España: "Lo más importante es establecer mecanismo de estabilización europeo. Éste es, junto con la unión económica y la monetaria, clave para hacer frente a shocks como el que nos enfrentamos". "Es crucial por razones de eficiencia y de solidaridad. No nos podemos permitir que esta crisis se convierta en una crisis financiera. El daño al sector bancario agravaría la situación", ha añadido.

Hernández de Cos también ha expresado la necesidad de prestar especial atención a las empresas más vulnerables. "Hemos entrado con un endeudamiento menor que el de la anterior crisis y eso posiciona a nuestras compañías de mejor forma para afrontarla—ha argumentado—. Sin embargo, a pesar del apoyo público, algunas empresas se han tenido que endeudar más, y eso combinado con unas perspectivas de demanda a la baja, puede dañarlas seriamente". "Nuestra sugerencia es permitir la reestructuración de sus deudas y abrir nueva línea de avales a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO)", ha comentado.