¿Se redujo el fraude fiscal y la economía sumergida tras la pandemia? Análisis 2019-23 a partir de la recaudación del IVA

Francisco de la Torre
21 març, 2024

En 2020 la caída recaudatoria excedió la caída del PIB, con un probable crecimiento de la economía sumergida simultáneo al descenso de la actividad económica. En contraste, el crecimiento de la recaudación fiscal entre 2021 y 2023 superó las previsiones, situándose por encima de los niveles pre-pandemia.

Para explicar este crecimiento inesperado, este estudio considera el afloramiento de la economía sumergida como posible mecanismo. Para ello, se observa si existe una mayor recaudación del IVA como señal de afloramiento, adaptando la metodología EVADE (Evaluating Value Added Duty Economy) a las estadísticas de la Agencia Estatal de Administración Tributaria y del Instituto Nacional de Estadística.

Los resultados:

  • El porcentaje del consumo de hogares que tributa IVA creció entre seis y siete puntos sin que hubiese variaciones significativas de la normativa, algo que solo puede explicarse por afloramiento.
  • Este incremento de las bases sometidas a control llevó a un aumento de la recaudación del IVA de unos 6.000 millones de euros anuales tanto en 2022 como en 2023.

Para explicar qué puede haber ocasionado este mejor cumplimiento, hipotetizamos que durante la pandemia se habrían producido cambios sociales (posiblemente también derivados, al menos en parte, de la normativa anti-fraude) que llevaron a aumentar los pagos con tarjeta, disminuyendo el porcentaje de transacciones en efectivo, que no están igualmente controladas por la Agencia Tributaria.

Para explorar esta hipótesis, analizamos los datos de pequeñas transacciones del Banco de España en este periodo 2019-2023, distinguiendo entre pagos de ventas con tarjeta y retiradas de efectivo en cajeros automáticos.

  • Efectivamente, observamos que aumentó significativamente el porcentaje del consumo pagado con tarjeta de crédito, que está sometida a un mayor control que el efectivo.
  • Adicionalmente, las retiradas de efectivo apenas crecen en el mismo periodo, pese a la inflación.

Para consolidar estos buenos resultados, recomendamos:

  • Introducir más medidas para fomentar los pagos controlados.
  • Extender y profundizar la obtención y explotación de la información para mejorar el cumplimiento voluntario de los impuestos, reduciendo de esta forma el fraude fiscal y la economía sumergida.
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