Las nuevas medidas del gobierno para ahorro energético: qué funcionará mejor (y qué no)

Jorge Galindo, Natalia Collado Van-Baumberghen
14 Oct, 2022

Se acerca el frío, y con ello los gobiernos europeos activan y amplían las medidas para enfrentar la crisis energética en la que ya está metido el continente. El Ejecutivo español no es una excepción, y durante esta semana ha anunciado una serie de medidas en tres ámbitos principales: apoyo a los consumidores, aceleración de la transición energética, e incentivos a la eficiencia y el ahorro energético. Valoramos aquí las tres a partir de la evidencia disponible sobre lo que funciona y lo que no, así como de la premisa de equilibrar los costes de la crisis y la transición al máximo para que no acaben asumiendo un mayor impacto los segmentos más vulnerables de la sociedad. Desde este marco resaltamos lo bueno, lo peor, y (cuando las hay) alternativas disponibles para mejorar las medidas anunciadas.

Apoyo a consumidores

→ Ampliación de descuentos vía el bono social eléctrico y térmico. El descuento actual aumentará hasta el 65% para consumidores vulnerables y 80% para vulnerables severos. Además, habrá una nueva categoría para hogares trabajadores con ingresos reducidos que tendrán derecho a un descuento del 40%. En el mejor de los casos (los cálculos del gobierno) entrarán 1,5 millones de nuevos hogares en este último grupo. En el bono térmico, la ayuda mínima subirá a 40€ y la media se espera que esté en 375€, el doble al nivel actual. A tal efecto se duplicará el propio presupuesto disponible.

Lo bueno: poner el foco en los consumidores más vulnerables es una alternativa superior a las subvenciones generales (como la dedicada a la gasolina o la compensación a productoras de electricidad a partir de gas) porque respeta más el incentivo que suponen los precios para el ahorro, la eficiencia energética y el desplazamiento progresivo hacia renovables en los hogares de más ingreso y grandes empresas, pero al mismo tiempo ayuda a quien realmente lo necesita por estar sufriendo un impacto desproporcionado con el aumento de precios de la energía: hogares de menos ingresos.

Lo malo: la lógica de estos beneficios sigue siendo opt-in. Es decir: un hogar tiene que solicitar acceder al mismo. Aunque se relajaron los accesos en abril, siguen existiendo importantes barreras que ya repasamos entonces. Tomando el bono social eléctrico, por ejemplo: primero, en muchos casos, los hogares desconocen que pueden acceder a esta prestación y, segundo, incluso si son conscientes de ella, han de ser capaces de realizar la solicitud, algo que no se puede dar por hecho dada la complejidad del procedimiento. Derivado de esto, cálculos como el de 1,5 millones de nuevos hogares alcanzados por el bono social eléctrico gracias a la nueva categoría será probablemente demasiado optimista.

👉 Alternativas: Para maximizar el alcance de este tipo de medidas sería necesario simplificar los trámites y requerir la menor cantidad de documentación, tal y como decíamos en abril y señalábamos ya en 2021. De hecho, insistimos en que se podría plantear la posibilidad de automatizar la concesión de la prestación, algo por lo que de hecho ya apuesta la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética. Por último, vale la pena considerar que tenemos a nuestra disposición un Ingreso Mínimo Vital que no está condicionado ni atado a la energía y cuyo alcance podría ampliarse notablemente.

→ Tarifa regulada para calderas comunitarias. Habrá una nueva tarifa regulada para las comunidades que dispongan de caldera de gas natural. Esta tarifa limitará hasta cierre de 2023 el incremento trimestral de precios. Se espera que beneficie hasta a 1,7 millones de hogares (según cálculos del gobierno que tienen en cuenta a todos aquellos que están bajo este tipo de sistema). La estimación de reducción de factura, nuevamente del gobierno, es de más de la mitad.

Lo malo: aunque suponga un apoyo específico a hogares expuestos, no emplea criterios directos de renta y sí pone en peligro al menos una parte de la señal de precios. Además, incrementará el déficit del sistema en tanto que los topes impuestos hoy deberán ser compensados mañana.

👉 Alternativas: sería mejor ampliar transferencias con criterios estrictos de renta o situación de pobreza, en la dirección de las medidas arriba descritas.

Incentivos para el ahorro

→ Información y transparencia en la factura energética. Se incluirán datos sobre el consumo en los alrededores de cada hogar, así como un detalle explícito del ahorro y el coste del mecanismo de compensación a la producción eléctrica a partir del gas.

🔬 La evidencia dice que… sí funciona para incentivar el ahorro energético, aunque es probablemente sensible al contexto (hay poca investigación para el contexto español) y a la forma de detallar la nueva información. Además, la mayoría de investigaciones se centran en el corto plazo; no hay evidencia suficiente para ahorros a largo plazo (aunque en algunos casos se ve que decae el ahorro conforme pasa el tiempo, lo que lleva a ser cuidadosos con su potencial). En ningún caso cabe esperar que incentiven más el ahorro que una intervención directa sobre el precio.

Fuente: ¿Qué políticas funcionarán mejor para aumentar la eficiencia y moderar la demanda energética? EsadeEcPol Insight #36 Mayo 2022

→ Auditorías y recomendaciones a hogares y empresas. Se instalarán más contadores inteligentes de gas natural (el gobierno planea destinar 40 millones de € a tal efecto), se invitará a las grandes empresas a realizar auditorías y planes de ahorro propios.

🔬 La evidencia dice que… Las auditorías tienen como política pública tiene una desventaja de partida: la complejidad técnica del proceso y su alto coste relativo a otras políticas basadas en la información. La evidencia respecto a su efectividad no es del todo clara. Abrahamse et al. (2005) recopila los resultados de cinco estudios sobre auditorías energéticas, realizados antes de 2004. Los resultados son heterogéneos: mientras que algunos trabajos constatan una reducción significativa del uso de la electricidad y el gas, otros no encuentran pruebas de esta reducción.

👉 Alternativas: Ahora bien, sobre contadores inteligentes y aproximaciones de información en tiempo real la evidencia es más sólida. Una muestra de ello es el trabajo de Jessoe y Rapson (2014), en el que muestran precisamente en un experimento de campo (RCT), en el que hogares están expuestos a cambios aleatorios en los precios, que aquellos que reciben información en tiempo real sobre su consumo de electricidad mediante un contador inteligente reducen significativamente más su consumo ante subidas de precios que los hogares que sólo tienen información sobre el precio y no sobre su consumo en tiempo real. Estos últimos reducen el uso de energía entre un 0% y un 7%, mientras que los primeros entre 8% y 22%. En la siguiente tabla se recoge algunos ejemplos clave, de especial calidad en la aproximación metodológica y recientes en el tiempo, de la abundante literatura dedicada al impacto de estos instrumentos en el comportamiento del consumidor.

Todo ello señala que la aproximación de información individual/por hogar en tiempo real (como la que se consigue con contadores inteligentes) puede tener un efecto considerable, y que es algo en lo que valdría la pena poner un mayor énfasis.

Fuente: ¿Qué políticas funcionarán mejor para aumentar la eficiencia y moderar la demanda energética? EsadeEcPol Insight #36 Mayo 2022

→ Ayudas a la sustitución de calderas por sistemas de climatización renovable. Hay en marcha un Plan Renove de calderas con subvenciones públicas gestionadas por las Comunidades Autónomas. A falta de más detalles, cabe suponer que el anuncio del gobierno ampliará o apuntalará esta iniciativa.

❌  Lo que falta: aunque esta idea va en la dirección adecuada de producir mejoras a largo plazo que además pueden ser especialmente redistributivas, a todas las iniciativas de renovación en España le siguen faltando ambición, concreción y plazos de ejecución. En este policy brief de Peter Sweatman planteamos una ruta específica para llevar adelante un Plan Marshall para la rehabilitación integral de edificios en España enfocado en la eficiencia energética y en la mejora de las condiciones de vida para los hogares en situación más vulnerable; a alcanzar en tres pasos: (1) identificar y orientar mejor las inversiones públicas y privadas en materia de rehabilitación; (2) garantizar un fácil acceso a planes de financiación a largo plazo y de bajo coste; (3) establecer prioridades en resolución de problemas de ‘paredes huecas’, aislamiento de áticos y suelos, revisión de termostatos… todos ellos pueden producir resultados iguales o superiores a incentivar el uso de alternativas a calderas, que el brief considera como igualmente importantes y de alto potencial, pero no aisladas del resto de medidas.

Aceleración de la transición energética

→ Ayudas para el autoconsumo. Con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia se puso en marcha un programa de impulso al autoconsumo cuyos fondos se distribuyeron entre las comunidades autónomas y, para darle continuidad, se ampliará el presupuesto en 500 millones de euros.

Lo bueno: Según el último informe anual de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) en 2021 un 30% del total de la potencial solar fotovoltaica instalada fue para el autoconsumo. Los altos precios de la electricidad unidos a estas ayudas pueden incentivar el cambio en un mayor número de hogares y empresas.

Lo malo: El programa no incorpora criterios de renta para la adjudicación de dichas ayudas y cubre entre un 40%-50% de los costes por lo que existe el riesgo de que no lleguen a quienes más lo necesitan.

👉 Alternativas: Reservar parte de estas ayudas a población vulnerable y, en estos casos, aumentar la cuantía de la ayuda. Para acercarlo a la población, la oficina de autoconsumo del IDAE puede realizar una campaña de información y guía centrada en barrios de menor renta.

→ Apoyo a la integración de las renovables en el sistema. El plan incluye medidas para maximizar la capacidad de transporte de las centrales de generación renovable hacia los centros de consumo y la aprobación de un nuevo marco normativo para el desarrollo de la eólica marina y de las energías del mar.

Lo bueno: Esto permitirá acelerar la conexión de nueva potencia renovable al sistema y mejorar la planificación de la actual red haciéndola más eficiente y dotándola de mayor capilaridad.

→ Simplificación administrativa. En el Real Decreto-ley 14/2022, de 1 de agosto y en el Real Decreto-ley 17/2022, de 20 de septiembre se contemplan diversas actuaciones de índole administrativo con el objeto de reducir tiempos y trámites asociados a las autorizaciones de plantas renovables y de la red de transporte. Además, el plan contempla una mayor coordinación con las comunidades autónomas en la tramitación de autorizaciones.

Lo bueno: Permitirá reducir los tiempos de construcción y puesta en marcha de las instalaciones renovables acelerando su despliegue evitando duplicidades en el proceso.

Lo malo: Falta concreción en los recursos destinados para ello dentro de la administración pública.

→ Aumento de la distancia límite para autoconsumo. En el plan se compromete a aumentar la distancia máxima para el autoconsumo, actualmente establecida en 500 metros

Lo bueno: Facilitará el despliegue de comunidades energéticas aprovechando el potencial que ofrecen los edificios públicos.

Lo malo: Falta de concreción y plazos para dicho cambio normativo.

 

Referencias

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