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Eugenia Navarro (ESADE): “La gestión de los despachos de abogados debe pasar de ser reactiva a ser predictiva"

“Los clientes corporativos buscan predictibilidad en los resultados y también en los precios” explica la profesora Navarro
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El sector legal necesita comprender la importancia de trabajar por proyectos para adaptarse mejor a las necesidades de las empresas. Cada vez más, los abogados corporativos, denominados in-house, subcontratan, para la ejecución de partes de procesos jurídicos, pequeños despachos que funcionan eficazmente, a costes bajos, e informan a sus clientes acerca de los riesgos existentes en casos similares al pleito que se trata. Para que los departamentos jurídicos corporativos puedan controlar de forma eficiente el desempeño de los servicios contratados, las grandes empresas han incorporado el uso del Legal Project Management (LPM). El conocimiento y uso de éste puede significar, para las pequeñas boutiques jurídicas, el acceso al nuevo mercado de segmentos de procesos, a la vez que puede facilitar la reducción de costos, circunstancia que añade una ventaja competitiva dentro del mercado. Eugenia Navarro, profesora de Estrategia y Marketing Jurídico de ESADE Law School, y José Luís Pérez, socio de Pérez Partners, han participado en la jornada ¿Cómo trabajar con el Legal Project Management?’, organizada por ESADE Law School pana analizar los costos directos en los servicios jurídicos mediante la utilización de la herramienta LPM.

“Los clientes corporativos están buscando predictibilidad en los resultados y también en los precios AFAs (Alternative Fee Arrangements) o fijación de precios alternativos a la facturación por horas. Se ha generado un mercado en el que hay más jugadores compitiendo por menos presupuesto”, ha afirmado Eugenia Navarro. En su opinión, el presente de la profesión jurídica está marcado por “una gestión de los despachos que pase de ser reactiva a ser predictiva”. “La capacidad técnica se da por supuesta, pero la diferenciación se encuentra en poner a disposición del cliente una hoja de ruta con predictibilidad de los resultados y tiempos esperados, así como en una mejora sustancial de la comunicación”. “El LPM es una herramienta que permite transformar el servicio en esa dirección, dentro de los proyectos de empresa”, ha destacado Navarro.

José Luís Pérez, socio de Pérez Partners, ha hecho hincapié en que “merece la pena realizar diagramas PERT (Técnica de Evaluación y Revisión de Programas, por sus siglas en inglés), o matrices de riesgo en un servicio jurídico”, ya que, “dedicar más tiempo a actividades que se consideran horas no facturables, añade valor al servicio”. Algunas de éstas se invierten en “procurar tiempo para definir con claridad qué es lo que desea alguien que hace un encargo a un despacho, cuantificar adecuadamente el tiempo requerido y la pertinencia de realizar cada actividad, identificar los “cuellos de botella” en el proceso, así como considerar los riesgos del proyecto y generar un plan de comunicación sistemático hacia el cliente”. “Al definir adecuadamente estos parámetros, ya se ha reducido la cantidad de horas que se dedican a la ejecución” ha comentado Pérez. “La reducción de horas facturables se obtiene eliminando tareas mecánicas”. Un proceso debe ser muy eficiente, pues “las horas de un abogado no se pueden poner en stock: las que no se han vendido hoy, no se pueden vender mañana”, ha explicado.

El LPM es una metodología de trabajo que permite gestionar el conocimiento que ya se posee de manera efectiva. Por ello, es muy importante alimentarla con parámetros útiles que se obtienen en la fase de cierre de un proyecto, mediante la retroalimentación ordenada. Finalmente, ha concluido José Luís Pérez que “el LPM puede utilizarse tanto para grandes proyectos como para la gestión de pequeños despachos, a los que puede abrir la oportunidad de acceder a una cuota del mercado de segmentos de procesos que se ofertan desde las grandes corporaciones. El LPM se convierte en una regla de juego para la contratación, ya que los abogados in-house, seleccionan mediante el uso del LPM, pues este les permite ganar más control sobre los resultados esperados”.