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ESADE reivindica la colaboración público privada como “efecto multiplicador” y “síntoma de democracia avanzada”

Los participantes reivindican “superar el marco ideologizado actual”, evitar que este modelo se convierta “en munición del debate público” y que se invierta más en un tipo de dirección pública “profesional y sin dependencia de los cambios políticos”
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“En la actualidad, la colaboración entre administraciones públicas y empresas privadas es más necesaria y difícil que nunca”. Con estas palabras, el profesor y director general adjunto de ESADE, Francisco Longo, presentaba las conclusiones de la IX edición de la Cátedra de Liderazgos y Gobernanza de ESADE celebrada en las instalaciones de Món Sant Benet.

Después de todo un día de debate y reflexión entre cerca de 80 empresarios y políticos, los asistentes estaban de acuerdo en que “la buena colaboración público privada” puede convertirse en “un efecto multiplicador” de creación de valor público. Pero para ello, y en palabras del profesor Longo, se debe superar “el paradigma de la desconfianza y la lejanía” que predomina en la actualidad provocada por las malas prácticas y la corrupción divulgadas en los últimos tiempos.

Según los expertos de ESADE participantes en la sesión, “existen evidencias de su éxito que superan el marco fuertemente ideologizado actual” y que han convertido los modelos de colaboración entre administraciones y empresas “en munición para el debate público”. Por esta razón, la apuesta de colaboración público privada necesita de “un punto de riesgo” de quien la aplica y, especialmente, de “liderazgos contingentes” del sector público.

Junto a la defensa del modelo público privado, los participantes en la sesión han reivindicado una dirección pública “más profesional, sin dependencia de los cambios políticos, seleccionada por méritos y basada en el mejor talento”. Sin duda, justifican los expertos de ESADE, la existencia de la colaboración público privada en un país es “síntoma de democracia avanzada” desde el momento que requiere de “espacios de consenso, políticas de transparencia y rendimiento de cuentas”.

La discusión también ha permitido definir el perfil de “un líder contingente” que se precisa para una buena implementación de modelos de colaboración público privada. La definición contempla cualidades como la de “saber aceptar que el otro también crea valor público”, ser capaz de “crear espacios de confianza estables” y de “asumir riesgos de forma calculada”.

Durante las sesiones celebradas en el Monasterio de Sant Benet del Bages, participaron cerca de 80 directivos y representantes de la sociedad civil y política de nuestro país. Cabe destacar entre ellos a altos ejecutivos de Everis, Volskwagen, IBM, Uber, Fira de Barcelona, Borges, Port de Barcelona, Sellbytel, Bon Preu o RACC. También asistieron representantes del Cercle d’Economia, de PIMEC o políticos como Artur Mas, Xavier Trias, Lluís Juncà, Marina Geli o Jaume Collboni.