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Eva Valle (Oficina Económica del Presidente del Gobierno): “El euro debe ser capaz de avanzar por sí mismo, al margen de las cuestiones políticas de la UE”

La segunda sesión del ciclo de jornadas “El futuro de la Unión Económica y Monetaria” también ha contado con las intervenciones de David Vegara, profesor de ESADE y ex subdirector del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE); José Luis Escrivá, presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, y Juan Luis Vega, jefe de la División de Política Monetaria y Área del Euro del Banco de España
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La actual incertidumbre política en Italia, en un contexto caracterizado por el auge del proteccionismo y el euroescepticismo, parece enmarcar la discusión previa a la próxima reunión de los dirigentes de la Unión Europea (UE), este mes de junio, con el objetivo de reforzar la Unión Económica y Monetaria (UEM). Para Eva Valle, directora de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno de España, “el avance hacia una mayor integración de la unión fiscal y bancaria se ve dificultado porque habitualmente en el debate se mezclan los conceptos de la UE, por un lado, y de la UEM, por el otro”, según ha comentado durante su intervención en la segunda sesión del ciclo de jornadas “El futuro de la Unión Económica y Monetaria”, organizado por la Cátedra Jean Monnet-ESADE, en colaboración con Uría Menéndez y la Fundación de Estudios Financieros. Valle también ha señalado que “el euro tiene que ser capaz de avanzar por sí mismo, ha de contar con capacidades propias para reforzar su integración fiscal y bancaria; algo que beneficiará, en sí mismo, al conjunto de la UE.”

En ello ha coincidido David Vegara, profesor de ESADE y ex subdirector del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), quien ha señalado que “la UEM carece de mecanismos para combinar adecuadamente las políticas fiscales y monetarias en la zona euro”, y por ello ha recalcado que “es imperativo perfeccionarla, para que pueda cumplir su función estabilizadora, ayudar a los países a hacer frente a las oscilaciones cíclicas de la economía, limitar posibles efectos de desbordamiento entre las finanzas públicas de los Estados miembros y gestionar las situaciones de crisis con los menores costes posibles”. Para Vegara, “el canal fiscal no es el único ni el más importante en la mitigación de los efectos de las perturbaciones asimétricas entre países, en el contexto de una unión monetaria”. Por ello, “la unión bancaria constituye una auténtica necesidad: a mayor integración financiera, mayor será la potencia de los canales de rentas y de crédito para absorber los impactos”.

Asimismo, el profesor de ESADE ha planteado una serie de recomendaciones, como la creación de “un mecanismo de estabilización, ligado al seguro de desempleo, que no implique transferencias permanentes entre países”; “un presupuesto de la eurozona que complemente el mecanismo de estabilización” y la unificación de “la representación en organismos financieros internacionales”, mediante la figura del “Ministro de Economía y Finanzas de la Eurozona”. Por otro lado, ha señalado la importancia de que el MEDE funcione como un “verdadero instrumento de gestión de crisis, capaz de diseñar la asistencia financiera, al margen de la reestructuración de la deuda” y de tender hacia la “simplificación de las normas fiscales, crear una autoridad fiscal europea y reforzar las capacidades de la Comisión Europea”. Como eje transversal en todas estas medidas, Vegara ha apuntado que “es necesario reforzar la visión de los ciudadanos de que el proyecto europeo es útil y afecta directa y positivamente a su bienestar.”

A su vez, el presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, José Luis Escrivá, ha señalado que existen “dos prioridades absolutamente encontradas con respecto a la UEM: reducir o compartir el riesgo”. En efecto, “se trata de una situación asimétrica, de modo que lo prioritario, para avanzar en el proyecto de unificación, es desarrollar una estrategia gradualista y realista, capaz de convencer a los más escépticos: a escala nacional, tomar como referencia a los casos de éxito e implementar una visión de medio plazo para recuperar la credibilidad; y a escala comunitaria, abandonar las propuestas inviables y explorar las vías intermedias”, ha comentado.

Finalmente, Juan Luis Vega, jefe de la División de Política Monetaria y Área del Euro del Banco de España, ha indicado que “la regla de gasto como disciplina presupuestaria puede contribuir a mejorar el diseño de la política fiscal, pero ello no ha de afectar a la calidad del marco institucional, que es crucial”. Por otro lado, en su opinión, deben existir “sinergias entre la política fiscal y la política monetaria en la UEM, para descargar el excesivo peso que recae en la política monetaria como único instrumento efectivo de estabilización de la demanda agregada”, especialmente “en situaciones en que está restringida por la existencia de una cota inferior efectiva al recorrido a la baja de los tipos de interés”, ha concluido.