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La innovación social debe ser escalable y replicable para contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible

“Si queremos alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas en 2030, necesitamos invertir cuatro billones de dólares al año”, ha señalado Yves Moury, fundador y presidente de la Fundación Capital
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“Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son valientes porque marcan un objetivo y, especialmente, unas metas.” Con estas palabras, Ignasi Carreras, director del Instituto de Innovación Social de ESADE, ha abierto la 11ª Jornada Anual del Instituto. Durante las distintas sesiones dedicadas a la innovación social para impulsar los ODS, se ha destacado que “los ODS aportan una agenda completa que vincula todos los países del mundo”. Además, Carreras ha añadido que se trata de “una agenda de transformación social” que permite “generar valor económico en varios sectores (en la movilidad urbana, en el ámbito de la salud y en el de la agricultura, entre otros)” y que “la innovación social debe ser escalable y replicable para contribuir a estos ODS”.

También ha participado en la jornada Yves Moury, fundador y presidente de la Fundación Capital, que ha señalado que “si queremos contribuir a alcanzar los ODS en 2030, necesitamos invertir cuatro billones de dólares al año, pero actualmente solo estamos destinando 1,5”.

Moury se ha referido a la necesidad de servirse de la tecnología para poder lograr la escalabilidad, aunque el factor humano sigue siendo esencial. “Sin la proximidad, no hay manera de provocar cambios sociales”, ha señalado. “Existe la necesidad de basar las actividades en las personas, de poner en el centro de las actividades humanas el concepto de altruismo, en vez de los intereses individuales y a corto plazo. Todos buscamos una economía positiva”, ha comentado Moury.

Diversidad e inclusión

Para Christopher Earney, responsable de la Unidad de Innovación de la ACNUR, “la innovación es un proceso cíclico en que te haces preguntas y te las vuelves a cuestionar constantemente”. A propósito del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, la institución que representa, ha comentado que “para la innovación son esenciales la colaboración y las alianzas no solo con las empresas tecnológicas, sino también con las personas”.

“La innovación no debe reservarse solo a unas determinadas organizaciones que puedan dictar qué es o no, sino que debe ir en beneficio de toda la sociedad”, ha apuntado Earney. “En la innovación, los datos son el paso siguiente en las operaciones, puesto que son necesarios para tomar decisiones y tener impacto”. “Cuando hablamos de innovación, debemos hacerlo con una agenda de diversidad e inclusión”, ha señalado, y ha insistido en que “la innovación se asocia a las personas blancas, jóvenes y de los países de norte, mientras que esta debe ser accesible a más gente; para ello, hemos de abandonar esta forma de pensar, ya que no se debe seleccionar solo una parte de la población”. “La tecnología, la inclusión y la diversidad desempeñan un papel muy importante en la ACNUR”, ha concluido Earney.

Por su parte, Cecilia Tham, tecnóloga social de Alpha Telefónica, se ha referido a las “capas de ritmos” y a los rápidos cambios de la tecnología y los negocios. Según Tham, se ha reducido el tiempo para crear, disponemos de tecnología para “customizar” y tenemos acceso a financiación (por ejemplo, el crowdfunding), entre otros aspectos. Por todo ello, “los individuos disponen del mismo poder de innovación que las grandes empresas y los países, y ello no había sucedido jamás en la historia de la humanidad”. “Todos tenemos el mismo poder de innovación, ya que disponemos de las herramientas para innovar”, ha señalado.

Eva Jané-Llopis, directora de Salud, ODS e Innovación Social de ESADE ha señalado, a modo de resumen, que “tenemos que hablar de un cambio de paradigma y del papel de los intermediarios, y pensar en los actores que trabajamos para cocrear”. Eso es, desde nuestra perspectiva individual, “hemos de pensar qué debemos hacer como individuos y como organización para potenciar el cambio”, ha concluido.

La 11ª Jornada Anual del Instituto de Innovación Social de ESADE, celebrada ayer en el campus de ESADE en Barcelona, también contó con la participación de Louise Pulford, directora de la red Social Innovation Exchange; Nerea Plaza, responsable de Gobernanza del Desarrollo Sostenible de SUEZ Water Spain; Cristina Moral, responsable de Responsabilidad Corporativa de Ferrovial; Borja Lafuente, director de Proyectos de Danone España; Santiago Lefebvre, director y fundador de ChangeNOW, y Ana Sáenz de Miera, codirectora de Ashoka España y Europa, entre otros.

La Jornada Anual es un punto de encuentro con distintos grupos de interés –ONG, empresas de los sectores lucrativo y no lucrativo, emprendedores sociales, la Administración pública y el sector académico– para reflexionar y debatir conjuntamente sobre algunos de los temas de actualidad en el campo de la innovación social, la responsabilidad social de la empresa, los emprendimientos sociales y el sector no lucrativo.