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WISE: un programa para mujeres socialmente innovadoras

El proyecto WISE es una iniciativa de ESADE que tiene el objetivo de elaborar un programa de formación y desarrollo integral dirigido a mujeres emprendedoras con una idea de empresa social que quieren realizar. El plan de formación y desarrollo de negocio, basado en metodologías innovadoras y con un plan pedagógico vivencial diseñado desde una perspectiva orientada al usuario, contemplará también la creación de la primera red europea virtual de mujeres emprendedoras sociales.
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El equipo WISE, integrado por seis instituciones europeas, ha nacido con la ilusión de hacer WISE grande, de hacer WISE wiser and wider! Por ello tiene sentido compartir las razones y emociones que nos llevaron a crear este proyecto el año pasado, presentarlo en el marco del Programa Life Long Learning*-2013 de la Unión Europea (para finalmente ser aprobado y financiado; y en la actualidad ejecutarlo. 
Pensamos que los mayores retos de los tiempos actuales exigen soluciones sociales. La Unión Europea ha trazado una estrategia de crecimiento como un mapa de ruta basado en el crecimiento inteligente, sostenible e inclusivo a toda la sociedad europea (Europe Strategy 2020). Este crecimiento no es posible únicamente con el esfuerzo de unos Estados para los que cada vez les es más difícil mantener el Estado de Bienestar que hasta ahora conocíamos, y unas empresas tal y como hasta ahora han funcionado y que no parece que nos hayan llevado al crecimiento deseado.
Esta Europa económica y social necesita emprendedores que hagan posible ese crecimiento inteligente, sostenible e inclusivo y nos dirija a una economía social. El impacto económico de los emprendedores es incuestionable: hasta ahora, representan el 99% de todas las empresas de la Unión Europea (UE), y son responsables de 1 de cada 2 empleos creados. Estos datos nos llevaron a hacernos la pregunta siguiente ¿cuál sería el impacto económico y social si estuviésemos hablando de emprendedores sociales? Nuestra respuesta fue contundente; muchos de los retos actuales tendrían una solución sostenible en el tiempo con el aumento de empresas sociales. Además, el impacto que estos pequeños negocios sociales tendrían en la economía de la UE sería enorme. Sin embargo, sabemos que las personas que optan por emprender están asumiendo un gran riesgo, por lo que desde Europa se está apostando por iniciativas que disminuyan el riesgo implícito y promuevan sus beneficios.
El emprendimiento social conlleva unos riesgos específicos además de los ya supuestos en la creación de cualquier nueva empresa. Por ello, instrumentos y metodologías de apoyo y/o programas de desarrollo para emprendedores pueden no ser suficientes para cubrir las necesidades formativas de conocimiento y competencias de los emprendedores sociales. Tiene sentido la creación de programas dirigidos a este colectivo en concreto. Prueba de ello es el creciente surgimiento de masters, talleres y consultorías que prestan servicios adaptados a este tipo de emprendedores y empresas.
Desde el mismo prisma, pensamos que los emprendedores no son un grupo homogéneo en sus características y sus circunstancias, si bien es cierto que desde el mundo académico nos empeñamos en trazar los rasgos inequívocos de una persona emprendedora. Conscientes de esas diferencias circunstanciales, nos centramos en un colectivo para el cual el mundo de los negocios tradicionalmente ha hecho precisamente lo contrario, no reconocer sus diferencias. Las mujeres se han hecho hueco en un ámbito público-laboral que históricamente había sido entendido y diseñado por y para hombres con unas circunstancias hasta hace poco, ajenas al ámbito personal-familiar. Las empresas contemporáneas se han adaptado a los cambios sociales pero estos cambios son graduales y todavía muchos son los retos por alcanzar.
Conscientes de que las mujeres tampoco son un grupo homogéneo sí que reconocemos que existen algunas diferencias que son mayoritariamente compartidas por las mujeres como: la maternidad como evento vital con consecuencias físicas y psicosociales diferentes a las vividas por los padres; relaciones paterno-filiales distintas a las vividas por los hombres; valores sociales fomentados sobre todo durante la infancia y el juego dirigidos al cuidado de los otros y la colaboración, a diferencia de la búsqueda del reconocimiento y éxito y la competición que se fomenta con el juego de los niños; una distribución del poder no equitativa dónde el mayor porcentaje de mujeres se encuentran en puestos de no dirección y mayoritariamente los puestos de responsabilidad están ocupados por hombres; por resaltar algunos de los más relevantes.
Así que cuando decimos que el objetivo general del proyecto es elaborar un programa de desarrollo integral diseñado desde una perspectiva de trabajo orientada al usuario, queremos dar voz a esas mujeres que quieren crear una empresa social. Queremos saber qué es lo que ellas necesitan, para poder facilitarles herramientas; cuáles son sus obstáculos, para saber cómo poder superarlos; mostrarles qué hicieron otras en su mismo caso para alcanzar el éxito; ponerlas en contacto con otras que están también en una fase inicial del proyecto, para generar sinergias en sus esfuerzos. Queremos canalizar esos potenciales valores de colaboración y cuidado a los otros que tan valiosos son en la creación de una empresa social. Y queremos crear la primera red europea de mujeres innovadoras de empresas sociales de Europa. Como dice nuestro título: Women Innovators in Social Business in Europe –WISE.
Todas estas razones para apoyar un proyecto de este tipo y la emoción que le dedicamos a desarrollarlo nos permitió conseguir que una idea de proyecto se transformara en un proyecto real, exactamente lo mismo que queremos alcanzar con nuestras participantes en el programa.
 
FASES DEL PROYECTO
Durante los 24 meses que dura la financiación del proyecto (Octubre 2013-Octubre 2015) trabajaremos para que WISE esté totalmente implantado y consiga autonomía suficiente para ser sostenible en un futuro.
En los doce primeros meses el objetivo es realizar un exhaustivo trabajo de campo a través de entrevista y encuesta online a emprendedores sociales de toda Europa, para detectar las necesidades específicas que tienen las emprendedoras sociales. Éste análisis de necesidades específicas nos permitirá diseñar y crear un programa totalmente adaptado. Tanto el contenido, herramientas, como metodología de trabajo, tendrán como referente las necesidades detectadas.
Los siguientes doce meses supondrán la fase piloto del programa, donde por primera vez se pondrá en práctica el programa de desarrollo, con un grupo de emprendedoras sociales reales. Este grupo estará constituido originariamente por emprendedoras de España, Croacia y Grecia, reclutadas por parte de las instituciones que forman el consorcio: Instituto de Innovación ESADE, Saint Gallen, Freims, European Sustainability Academy, Hub Zagreb, DESA.  

Tratándose de un programa de blended learning (aprendizaje semipresencial, parte online y parte presencial), la parte online será simultánea en los tres países y la parte de formación presencial se realizará de manera secuencial en cada uno de los países, siendo en Barcelona la primera formación.
Durante toda la duración del proyecto, las actividades llevadas a cabo tanto de los miembros del consorcio como de las empresas participantes tendrán un doble objetivo. Por una parte, de formación y desarrollo y por otra, de creación y consolidación de una red europea de mujeres emprendedoras. Red que será la encargada de dirigir el proyecto en futuras ediciones, pasada la financiación, y deberá encontrar un modelo de negocio que permita su sostenibilidad a medio largo plazo. Para que WISE se convierta en una red más grande y más sabia, WISER!
 
Mónica Grau Sarabia
WISE Project Manager
Researcher 

 
Nota:
* A partir del 2014 el antiguo Life Long Learning dará paso al nuevo Erasmus+