Educar a los profesionales del futuro para que sean líderes conscientes, comprometidos y responsables con la sociedad es esencial para poder dar respuesta a los grandes desafíos actuales, como el cambio climático, la pobreza o la desigualdad de género. Durante la jornada que se celebró ayer en el marco del 60.º aniversario de ESADE, Michael C. McCarthy, vicepresidente de Integración de la Misión y Planificación de la Fordham University, expuso que, para formar a personas con valores, es indispensable que estas tengan capacidad reflexiva, y ello se debe trabajar de forma transversal. “Todas las asignaturas deben potenciar el crecimiento personal de los alumnos para que sean socialmente responsables”, afirmó.

Para McCarthy, es importante que los profesionales “sean capaces de entender de qué manera su trabajo puede contribuir a su misión”. Cristina Giménez, directora de Identidad y Misión de ESADE, coincidió con McCarthy en señalar que la reflexión y la conciencia son claves para poder contribuir a un mundo mejor. Y añadió que, “si queremos ser agentes del cambio, necesitamos trabajar en nuestra faceta interior”.

Anna Iñesta, directora del Centro de Innovación Educativa de ESADE, señaló que, para que los alumnos puedan desarrollar todo su potencial humano, la universidad tiene que ofrecerles “un espacio donde puedan pensar cosas distintas y donde se sientan suficientemente seguros para explorar la idea de ser distintos”.

La educación superior del futuro, a debate en ESADE

Durante el curso 2018-2019, se han realizado diversos actos para celebrar el 60.º aniversario de ESADE, mirando hacia el futuro de la educación superior y reflexionando sobre temas como los perfiles laborales del futuro, el impacto de la tecnología sobre la educación superior o la innovación pedagógica.

En ese acto, también participaron Koldo Echebarria, director general de ESADE, Josep M. Lozano, profesor del Departamento de Ciencias Sociales de ESADE, e Ignasi Martí, director del Instituto de Innovación Social de ESADE.