“El vehículo autónomo no destruirá empleo, pero sí cambiará las funciones del conductor, que cubrirá otros servicios”, ha asegurado Jorge Cosmen, presidente de ALSA, durante la tercera sesión del XI Ciclo ESADE - Deloitte “La empresa familiar del siglo XXI”, celebrada en el campus de ESADE en Madrid. La tecnología y la internacionalización son los principales aliados de un sector en el que “las empresas pueden desaparecer de la noche a la mañana” y donde hay una importante competencia, “especialmente con la alta velocidad y los servicios low cost”, ha asegurado Cosmen.

En cuanto a la tecnología, además del vehículo autónomo, el presidente de ALSA ha hablado de la inversión de su compañía en el vehículo eléctrico y el vehículo conectado. En su opinión, el primero, “es eminentemente urbano, ya que en el transporte interurbano nuestra principal apuesta es por el gas o por el hidrógeno, en función del fabricante” y el segundo “es hacia donde vamos; por trabajo o por ocio siempre tenemos que estar conectados”. La digitalización también es clave para “estar en contacto permanente con el cliente y acelerar los procesos internos” –ha comentado Cosmen– y, aunque las plataformas de movilidad privada han supuesto un importante cambio el sector, “su aparición es debida a que había una necesidad que todavía no estaba cubierta” y, lo importante de cara al futuro, es que “se establezcan unas reglas de juego entre todos, que nos permitan competir al mismo nivel”.

La internacionalización también es “obligatoria” para el presidente de ALSA, una de las primeras compañías españolas que llegó a China. “Allí, en los ochenta, no existía el billete de ida y vuelta, ni los horarios preestablecidos. El secreto de nuestro éxito fue implantarlo y desarrollarlo”. Hoy, miembro del grupo británico cotizado en bolsa National Express —del que Cosmen también es vicepresidente—, es el segundo operador de rutas escolares en Estados Unidos y Canadá, y está presente en Europa, Norteamérica, Norte de África y Oriente Medio.

Valores familiares

Entre otras claves del éxito de la compañía, Jorge Cosmen, también ha querido destacar la profesionalización de sus órganos de gobierno y los valores de la empresa, dos aspectos firmemente interconectados en ALSA. “La honestidad fue el valor que guió a mi padre en el momento en el que nos planteó su sucesión, porque el talento no se hereda y, si queríamos progresar, debíamos también incorporar profesionales externos”, ha explicado antes de hacer referencia al anterior CEO, Javier Carbajo, y a su sucesor, Francisco Iglesias, a quienes ha reconocido “un extraordinario trabajo”.

Otros de los valores que Cosmen ha destacado han sido el de la seguridad —“está por encima del beneficio”—, el talento —“si una empresa no tiene un gran equipo, es imposible que pueda tener éxito”—, y la igualdad. Dentro de este último apartado, el presidente de ALSA ha afirmado que, como empresa, tenemos la obligación de avanzar con la sociedad y ser consciente que entre todos podemos mejorar”.

En esta tercera sesión del XI Ciclo ESADE - Deloitte “La empresa familiar del siglo XXI: retos y oportunidades”, también han participado Fernando Ruiz, presidente de Deloitte; Pedro Navarro, vicepresidente ejecutivo del Patronato de la Fundación ESADE, y Alberto Gimeno, profesor de Empresa Familiar de ESADE.