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"El legaltech se convertirá en el factor diferencial para los despachos de abogados"

Isabella Galeano: “En entornos tan competitivos como los despachos de abogados, los conocimientos sobre legaltech pueden convertirse rápidamente en un factor diferencial a la hora de contratar a candidatos”
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La realidad del legaltech y el análisis de casos de éxito han protagonizado la jornada organizada por ESADE Law School y Lefebvre en ESADEFORUM, que ha tenido como protagonistas a Eugenia Navarro, profesora de Estrategia y Marketing Jurídico de ESADE Law School; María de la O Martínez, directora de Innovación del Producto de Lefebvre; Isabella Galeano, fundadora de The Technolawgist y colaboradora académica de ESADE Law School, y Laia Moncosí, socia fundadora de Lawyers for Projects.

Las ponentes participantes en la mesa redonda han coincidido en señalar que la tecnología por la tecnología no tiene sentido, pero la conclusión compartida de esta sesión es que el legaltech se convertirá en un valor diferencial para los despachos de abogados y tendrá mucho más recorrido. Eso sí: no puede aplicarse sin un objetivo definido.

Para María de la O Martínez, la crisis vivida fue el detonante que movilizó a las empresas a pedir a los despachos cosas diferentes e innovadoras. “La Administración pública también ha impulsado el cambio. España es el octavo país más avanzado del mundo en legaltech y este hecho hace avanzar a las pymes y a los despachos, aunque no quieran.”

Las ponentes han destacado también una de las principales barreras que se identifican en el estudio sobre la innovación en el sector jurídico elaborado por Lefebvre: el miedo. Para Isabella Galeano, “el escepticismo se explica, en gran medida, porque no sabemos qué significa. Por ello, es importante separar la parte jurídica –como la regulación del reconocimiento facial, la transmisión de tokens de blockchain, etc.–, de la parte de tecnología, que realmente puede nos ayudar en nuestra labor como abogados”.

Este miedo al legaltech es debido también a que el abogado o el asesor de empresa no comprenden bien su alcance. “Muchas veces, no se trata de implementar únicamente un software, sino de cambiar una dinámica de trabajo por completo”, ha indicado María de la O Martínez, y Laia Moncosí ha añadido que tiene que haber velocidades distintas, “dependiendo del tamaño y de la tipología de los despachos. El legaltech tiene soluciones muy complejas usando la IA, pero también aporta soluciones muy sencillas de gestión documental o almacenamiento en la nube, que son muy fáciles de implementar”.

El legaltech ha generado la aparición de nuevos modelos corporativos, en que la colegiación y la figura del socio dejan de tener tanto peso. Un caso de éxito son las talent platfoms, cuyo modelo está llegando a España con Lawyers for Projects, “un hub conformado hoy en día por más de cincuenta abogados y abogadas de talento, que trabajan por proyectos para clientes que apuestan por un modelo distinto que les proporciona un asesoramiento de primer nivel, más cercano, eficiente y rentable”, según ha explicado su fundadora Laia Moncosí. “Utilizamos la tecnología en distintas áreas, como la automatización de los procesos, la gestión documental a través de sistemas cloud y el desarrollo del negocio a través de un CRM basado en Kanban”, ha añadido.

Aunque la aplicación de la legaltech todavía es incipiente en España, los despachos lo tienen en cuenta a la hora de fichar a nuevos abogados. Según ha indicado Isabella Galeano, que también colabora con ESADE Law School, “en entornos tan competitivos como los despachos de abogados, los conocimientos sobre legaltech pueden convertirse rápidamente en un factor diferencial a la hora de contratar a candidatos. Cada vez será más importante que los abogados entiendan cómo la tecnología puede mejorar la presentación de sus servicios jurídicos y cómo el derecho regula cuestiones tan esenciales como la inteligencia artificial”.

Las herramientas de legaltech que están afectando más a los despachos y a las empresas son todas aquellas vinculadas a la gestión de los contratos y a la automatización del proceso de contratación. “Son las que están teniendo un impacto más tangible en las empresas porque se trata de un área en que se manejan grandes volúmenes de documentos, las tareas repetitivas son habituales e inciden en un elemento clave para minimizar la exposición al riesgo de las empresas. Desde el punto de vista de los despachos, las herramientas que faciliten las tareas de gestión interna, de investigación y de análisis de documentos serán las que van a adoptarse en primer lugar”, ha concluido Galeano.