Artículos

Brexit Azul

La Unión ofrece un conjunto de opciones para la relación futura y Londres decide su nivel de ambición, no las reglas
ABC | | 3 minutos de lectura

Uno de los más veteranos negociadores españoles en la Unión Europea explica el Brexit en términos muy sencillos: la Unión ofrece un conjunto de opciones para la relación futura y Londres decide su nivel de ambición, no las reglas. Desde esta visión realista, llama la atención la debilidad política del gobierno de Theresa May, incapaz de concretar sus demandas, más allá del acuerdo de transición recién alcanzado. Hoy la cumbre europea endosará este pacto que evita la caída al precipicio de la segunda economía de la Unión Europea. Así, tras la salida en marzo de 2019, los británicos tendrán hasta el final de 2020 un status similar al de los noruegos, con acceso pleno al mercado interior y contribución al presupuesto europeo, sin participar en las instituciones de Bruselas.

Pasarán de estar en el puente de mando a aplicar las normas de la UE de 27 socios: es el resultado del virus de la democracia directa. Los ciudadanos residentes en ambas direcciones mantendrán sus actuales derechos, incluido los que lleguen durante la transición.

La diplomacia británica ha bautizado esta etapa como implementación del Brexit, en el fondo un retraso de los peores efectos de su versión dura. En abril puede ser un buen momento para que Bruselas mueva ficha y ofrezca a los británicos las ventajas y el grado de acceso al mercado interior de su tratado comercial más avanzado, el firmado recientemente con Canadá. Sería una buena base sobre la que añadir otros pactos, con el claro límite de respetar la legislación europea, también sobre servicios financieros, y el recordatorio de que el problema de la frontera irlandesa solo admite una solución nítida. Pero los negociadores comunitarios por ahora no tienen prisa. En la cumbre de hoy los asuntos centrales son la solidaridad con Londres ante el grave atentado ruso en suelo británico y la amenaza de guerra comercial vía tuit de Donald Trump. En los pasillos se comenta también, ironías del destino, que es muy posible que el nuevo pasaporte británico de color azul, se fabrique en suelo francés en vez de hacerse como hasta ahora en el Reino Unido.