El misionero jesuita Matteo Ricci (1552-1610) conectó con un cierto éxito la Europa renacentista con la China de la época Ming. De hecho, fue el primer europeo en acceder a la ciudad imperial prohibida de Pekín. En 1595 publicó Sobre la amistad. Cien máximas para un príncipe chino, que se difundió tanto entre los chinos cultos como entre los misioneros cristianos: tal vez porque introducía la sabiduría occidental en los debates chinos sobre la amistad.

Uno de estos debates versaba sobre el wulum, o las cinco relacioneshumanas básicas según el confucionismo: padre-hijo, hermano mayor-hermano pequeño, soberano-súbdito, esposo-esposa y la amistad. En la época, los jesuitas misioneros occidentales eran criticados por los chinos porque no cumplían ninguna de las cuatro primeras relaciones: abandonaban padre, hermanos y soberano en Europa, y además no se casaban. De aquí los equilibrios que Ricci tiene que guardar al caracterizar la amistad como relación (la única no jerárquica en aquel contexto) que puede afectar a las otras cuatro.

Las máximas de Ricci dibujan la amistad sobre la base de varias características: la exclusividad (36. Los amigos son más íntimos que los hermanos, porque los amigos se llaman entre ellos "hermanos", mientras que sólo los mejores hermanos se convierten en amigos. 40. Si uno tiene muchos amigos íntimos, entonces no tiene amigos íntimos); la sinceridad (78. Un regalo de un enemigo vale menos que un bastonazo de un amigo); la solidaridad (95. Un amigo es la riqueza del pobre, la fuerza del débil y la medicina del enfermo); el reforzamiento mutuo de la virtud (33. Si toleramos los vicios de un amigo, entonces estos vicios pasan a ser nuestros. 96. Un hombre pidió a un amigo que hiciera algo injusto, pero cuando el amigo se negó, le dijo: ¿si no haces eso que te pido, qué clase de amigo eres? El otro replicó: ¿Si me pides que haga algo injusto, qué clase de amigo eres tú?). Debe de ser difícil hacer amigos en China. Y más si encima no tienes que pisar las otras relaciones básicas (26. Las inestabilidades de mi vida ponen aprueba y revelan la estabilidad de una amistad). ¿Vale la pena probarlo?