Articles

Brexit para florentinos

Theresa May ha elegido la ciudad de Florencia para hablar de la salida del Reino Unido en los términos más positivos posibles hacia sus socios europeos
Abc | | 2 minuts de lectura

Así, en su alocución de hoy admitirá que el divorcio obliga a pagar al presupuesto de la UE una cantidad significativa, aunque la cifra inicial ofrecida sea mucho más baja de la que reclama Bruselas. Pero su intento de alejarse de la catástrofe económica de un Brexit duro encuentra evidentes dificultades.

Aunque quisiera pactar condiciones sensatas de ruptura y las sumara a un largo periodo transitorio, inspirado tal vez en la relación entre Noruega y la UE, la primera ministra está a expensas de lo que decida su partido, tan dividido como el conjunto del país sobre el tema. Sabe que el Ejecutivo va además a remolque de un Parlamento en el que los tories solo mantienen una mayoría exigua. La verdadera negociación sobre la desconexión europea sigue teniendo lugar entre los conservadores, para perplejidad del equipo comunitario que encabeza Michel Barnier.

En Bruselas el diálogo está resultando tan infructuoso como complejo, no en vano la economía británica equivale a la suma de diecisiete Estados miembros de la UE. Para hacerlo todo más emocionante, hace una semana Boris Johnson se desmarcó de su primera ministra y volvió a proponer la separación tajante del mercado europeo, pulsando todas las teclas del orgullo nacional. Lo ha hecho a las puertas de la conferencia del partido, un cónclave que dificultará durante unas semanas cualquier intento de abordar el Brexit con el pragmatismo necesario.

El ministro de Asuntos Exteriores es un claro aspirante al liderazgo tory y busca capitalizar el descontento ciudadano con el estatus quo que llevó a votar por la salida de la UE. Si el populismo domina la agenda, las negociaciones de salida podrían colapsar. También es posible que la situación política y económica pudiera cambiar tanto en un año que se pudiese replantear la propia decisión de Brexit Escuchando a May, el mejor florentino estudioso del poder, Nicolás Maquiavelo, se quedaría corto recomendando astucia y reconociendo el protagonismo de la diosa Fortuna.