Articles

Aterrizar el Brexit

ABC | | 2 minuts de lectura

El Gobierno de Theresa May debatió ayer las medidas para preparar el país ante la posibilidad de que la salida de la UE se produzca sin acuerdo alguno. Por fortuna, esta eventualidad catastrófica pierde posibilidades de producirse cuanto más se estudia y debate. Los británicos, como el resto de los europeos, son cada vez más conscientes de que es necesario un acuerdo de mínimos para evitar a finales de marzo de 2019 la caída al precipicio de la segunda economía de la Unión. Dicho pacto cubriría los términos del divorcio -el dinero que debe Londres a la UE y los derechos de los residentes- y no tendría más remedio que pasar de puntillas por el asunto más espinoso, la regulación específica de la frontera irlandesa. El grado de libre circulación entre Reino Unido e Irlanda predetermina el tipo de acuerdo comercial y económico que puede tener en adelante el Reino Unido con la Unión. No existen aún suficientes consensos en la política británica para acordar estas bases, aunque los euroescépticos pierden terreno entre los conservadores y los laboristas. Por su parte, la Comisión y los gobiernos nacionales han elegido la firmeza en la defensa de la integridad del mercado interior, ante la oleada anti-europeista de los comicios de mayo. Pero saben que el impacto económico de una salida del Reino Unido sin acuerdo sería muy negativo también para el continente.

Así que para aterrizar el Brexit, mejor llegar a un pacto que incluya un período transitorio a partir de la salida y ofrezca la posibilidad al gobierno de Londres de seguir negociando su relación futura, ya como tercer Estado, desde un status provisional y semejante al de Noruega. El gabinete de May, si sobrevive hasta entonces, tendría a favor gobernar un país aún bien integrado en la economía europea, a cambio de aceptar las reglas sobre libre circulación, trabajadores incluidos, y de haber cedido su sitio en el puente de mando de Bruselas. Sería el momento de hacer pedagogía sobre las ventajas de estar fuera -un compromiso electoral prioritario- sin haber roto las conexiones con su principal mercado.